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Frida Kahlo |
Esta tarde, sobre el aguado monte,
observé dando brincos
y avanzando entre los helechos,
los matorrales te abrían el paso.
Quise tender la mano para alcanzar tu talle,
guarecerme en tu piel
y navegar contigo sin timón.
Entonces, las espirales del viento
movieron una rama.
Perdí la fantasía de tu amor
por las hojas que fustigaban mi rostro.
Ahora vago entre lirios salvajes,
enterrando versos.
Es precioso. Sigue escribiendo amiga.
ResponderEliminarCada poesía tuya es un poco de ti que podemos disfrutar los que te tenemos lejos. Un abrazo😙
Temas nuevos ? Estilo nuevo ?
ResponderEliminarMe lo pensaré ...mientras, te envio un abrazo.
Que maravilla cuando una hermosa imagen combina con bellas palabras. Arte del pincel y arte de la palabra y pensamiento. Felicidades por saber aunar tanta belleza. Un afectuoso saludo.
ResponderEliminarUna bella imagen y un poema, que nos habla de ese amor idealizado, que deja de ser por el dolor de las circunstancias...Esos lirios salvajes de la vida nos ayudan a retomar la fuerza...Muy bello y sugerente, Mascab.
ResponderEliminarMi abrazo y mi ánimo, amiga.
Precioso poema Mascab.
ResponderEliminarUn abrazo.